La luna de mi cielo
no estaba llena,
faltaba un pedacito,
mira qué pena.
Me dijo la abuelita
que en California
los niños la creían
de paledonia.
Y que un trozo de luna
con gran deleite
habían desayunado
mojado en leche.
Hoy mami ha hecho arepas
de chicharrón
para enviarle a esos niños
en un avión.
Que a mi luna llanera
la dejen quieta,
que esta noche la quiero
mirar completa.
4 comentarios:
Los niños que se comen
pedacitos de luna.
Muy bonito, Susana.
¡Que los niños coman chicharrón!
Tienes mucho ingenio y es muy tierno este poema, felicitaciones Susana.
un abrazo
Hola José. Ya me contestaron por ahí que en California viven de tortillas. ¡Lo único que quiero es que no sigan comiéndose la luna!... ¿te gustaría comer chicharrón?...Gracias por venir.
Gracias Mónica. Celebro que te guste. Un abrazo.
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